EN PASTO SE DEBE SEGUIR CELEBRANDO EL 10 DE MAYO DE TODOS LOS AÑOS COMO EL DIA DE HOMENAJE A LA MUJER PASTUSA Y A LA MUJER EN GENERAL
Esta campaña es una iniciativa ciudadana que sale del seno de la tertulia Saber Ser a sugerencia del escritor Enrique Herrera, integrante de la misma. A continuación explicamos porqué se la lanza para revivir un día especial en homenaje a la mujer pastusa y a su posición de género pues se trata de la primera fiesta popular que se estableció en el mundo con este carácter solidario con la mujer.
El 10 de
Mayo de 1814, se presentó el General Antonio Nariño, con su vanguardia en los
ejidos de la ciudad que estaba abandonada por sus defensores, pues la fuerzas
de Aymerich estaban de huida hacia Yacuanquer y los desconcertados vecinos en
masa, con la colaboración de las mujeres que se vestían de uniformes o de
varones, lograron derrotar al ejercito del estado de Cundinamarca, tras todo un
día parte de la noche en combate. Las
señoras también hicieron procesión del apóstol Santiago, San Sebastián y de la
virgen de las Mercedes. Para celebrar tan grande victoria el cabildo y los
vecinos pidieron, mediante un promotor, tanto a l obispo de Quito como a la
Real Audiencia que se dedicara el 10 de Mayo como día de fiesta especial de la
Virgen de las Mercedes, con ayuno y vigilia la víspera, a lo cual accedió el
obispo José Cuero como lo comunicó el 4 de Noviembre de 1814 al Procurador de
Pasto.
El 10 de Abril de 1815 en cabildo abierto y extraordinario se ordenó
dicha celebración con presencia de los eclesiásticos y se conmemoró aquella
victoria entre 1815 y 1822, incluyendo regocijos profanos por la tarde del 10
de mayo con corridas de toros y bailes populares, tal como había sucedido en el
anterior siglo en la fiesta de San Sebastián, y en la del apóstol Santiago y la
de San Pedro. Lo más interesante de esta festividad es que, de hecho, se
realizaba en honor de la participación de la mujer pastusa, Y POR PRIMERA VEZ
EN EL MUNDO EN HOMENAJE DE LA MUJER EN GENERAL, puesto que con ella fue posible
derrotar a Nariño y salvar a la ciudad de las llamas, tal como este general lo
había expresado en una carta amenazante que había dirigido al Cabildo de Pasto.
Los documentos (hoy en el archivo histórico de Pasto, Universidad de Nariño) sobre
este tema, en especial el permiso de celebración de misas y el compromiso de
“hacer una fiesta (el 10 de Mayo) con la mayor magnificencia posible” se
encuentran publicados por Nicolás Hurtado (En “Don Quijote”, año I, serie I,
Número 8, Pasto agosto 20 de 1923, pp. 158-162.). Esta fiesta excepcional que incluso adoptaba un tinte carnavalesco en la tarde se celebró, como se decía, desde el 10 de Mayo de 1815 hasta el 10 de Mayo de 1822 como lo atestiguan otros documentos que reposan en el archivo histórico de Pasto. Anexo a esta nota publicamos una foto del documento mediante el cual se dió permiso oficial para celebrar el primer 10 de Mayo festivo con dicho carácter.